domingo, 27 de mayo de 2012

Siempre el mismo día.

- ¡Creo que voy a ser muy feliz aquí!
- ¿Sabes a que huele?
- ¡A cebolla!
- ¡oh vaya!!
- No está tan mal, nada que una mano de pintura y un misil nuclear no puedan arreglar, tengo mi máquina de escribir; ¡estoy en Londres todo ira bien!

[...]

- Ella te hacía mejor.
- Y tú en cambio la hacías feliz.